Sureste Magazine/ Sofí Vargas
Tras un intenso debate desde una sede alterna y después de 12 horas de discusión se aprobó en lo general la reforma al Poder Judicial por parte de los diputados federales de la mayoría de Morena, PT y Partido Verde Ecologista.
Fueron 359 a favor de la mayoría oficialista, cero abstenciones, y 135 en contra de PAN, PRI y MC. Tras seis rondas de posicionamientos en donde 72 legisladores expusieron sus argumentos a favor y en contra para pasar a la votación de viva voz a las a las 03:13 horas de este miércoles y que duró una hora la recolección de los votos.
En un intenso debate en medio de protestas por parte de trabajadores del Poder Judicial, alumnos de Derecho, que ocasionó el cambio de sede del Palacio Legislativo a la Sala de Armas, en el deportivo de la Magdalena Mixhiuca, se consumó el primer paso para aprobar la reforma presidencial.
La mayoría oficialista ignoró el llamado de la oposición de frenar la discusión y aprobación, al considerar que viola los derechos laborales de los trabajadores del Poder Judicial.
Al pasar la votación de viva voz, los diputados federales del PAN salieron del intento de pleno, sin embargo, posteriormente regresaron y votaron bajo protesta en contra de la iniciativa. Con gritos de “Es un honor estar con Obrador” y “Presidenta” celebraron la aprobación en lo general de la iniciativa presidencial.
Arturo Ávila logró la aprobación de una reserva al dictamen de la reforma judicial que le garantiza una compensación a todos los jueces y magistrados que decidan no participar en el proceso de elección para que reciban 3 meses de sueldo, 12 días por año y todos los derechos adquiridos que les correspondan, es esta hasta ahora la modificación más importante al dictamen.
En un debate que por momentos subió de tono, el panista Germán Martínez Cázares presentó una moción suspensiva del dictamen (finalmente rechazada) en la cual argumentó que no todos los jueces sean corruptos, y señaló en defensa de los juzgadores, que “aquí el único que ha soltado a un criminal confeso, a Ovidio Guzmán, se llama Andrés Manuel López Obrador”.
La réplica más fuerte a la oposición, sin embargo, provino del coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal Ávila, a quien los panistas le volvieron la espalda mientras hablaba.
“El pueblo está harto de la dictadura de la toga y el birrete, de la corrupción y el nepotismo en el Poder Judicial, y por eso no vamos a titubear: vamos a ir a fondo con esta y todas las 20 reformas constitucionales” que propuso López Obrador el pasado 5 de febrero, dijo.