Por: Arturo García Caudillo
Finalmente explotó. Después de semanas aguantándose, el ex canciller Marcelo Ebrard, denunció que antes de que las papeletas fueran contadas, en Morena ya conocían los resultados de la contienda interna en la que resultó triunfadora Claudia Sheinbaum.
“Traicionar es guardar silencio y traicionar los principios que tenemos. Callarse la boca. Hoy sabemos que tenían los resultados de la encuesta hasta antes del conteo, ya los tenían. Eso no se vale. Eso es comprometer y echar a perder todo el movimiento del que formamos parte. Todas nuestras esperanzas y las del pueblo”, aseveró el fundador de la Asociación Civil El Camino de México.
Era un secreto a voces que Ebrard Casaubón no quiso reconocer y por ello llevó hasta lo último, hasta el Tribunal Electoral, sus demandas de reponer proceso en el que él sólo fue un acompañante más para hacer lucir el triunfo de Sheinbaum.
Reiteró que no anda negociando algún cargo de consolación y que lo único que busca es la Presidencia de México, al tiempo que hizo un nuevo llamado a la dirigencia de su partido, asegurando que Morena está en la disyuntiva de corregir el rumbo o convertirse en eso contra lo que tanto tiempo luchó.
Ebrard encabezó este viernes, en la alcaldía Tlalpan, una asamblea de la asociación civil El Camino de México, donde la respuesta de la gente ante sus denuncias fue el grito de: “¡fraude, fraude, fraude!”.
Por ello, y en referencia a la solicitud de nulidad del proceso que presentó ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, añadió: “Morena tiene que tomar una decisión de si se va para acá, que es el camino del cinismo, o, si es congruente con los estatutos de Morena y sus principios y dice ‘esto está mal y se tiene que corregir’”.
Por ello, concluyó, “si no se toma una medida inmediata, profunda, todo el Movimiento de Regeneración Nacional se va a convertir y se va a mimetizar en una organización política con prácticas que hemos combatido años”.