Reuters.– Buques de guerra de la flota del Báltico de Rusia arribaron este sábado a La Habana en una nueva visita a su aliado estratégico, el segundo viaje en dos meses de un destacamento de la armada rusa a la isla caribeña.
El buque escuela Smólny y el patrullero Neustrahimiy, así como el petrolero Yelnya, forman parte de la flotilla procedente de Rusia, cuya permanencia en la capital cubana se extenderá hasta el martes, según el Ministerio de Defensa.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias dijo que la visita es de rutina y que los marinos rusos se entrevistarán con el jefe de la Armada de Cuba.
El sábado por la mañana, autoridades cubanas lanzaron salvas al aire para dar bienvenida a la flotilla rusa. También un grupo de residentes rusos en La Habana observaban el acontecimiento.
Se trata del segundo viaje de buques rusos al país caribeño, en una aparente demostración de fuerza de Moscú en momentos en que aumentan las tensiones entre Estados Unidos y Rusia debido a la guerra que se libra en Ucrania desde 2022.
El 12 de junio atracó en el puerto de La Habana una flota de la Marina de Guerra rusa formada por la fragata Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan, el petrolero Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker, una visita que acaparó la atención de simpatizantes y detractores.
Washington y La Habana dijeron en aquel momento que los buques rusos en la isla no representaban una amenaza para la región.
La Habana está situada a sólo unos 150 kilómetros de Cayo Hueso, Florida, donde está enclavada una Estación Aérea Naval de Estados Unidos y viajes de esta naturaleza son observados con detenimiento por Washington.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha visitado Rusia cuatro veces y Moscú ha enviado a La Habana petróleo, harina, y una mayor cifra de turistas en momentos de su peor crisis económica con escasez de alimentos y medicinas, mientras los cubanos sufren cortes de energía, elevada inflación y las sanciones comerciales de Estados Unidos.