Nosotros, los abajo firmantes, ciudadanos israelíes, nos comprometemos a luchar contra la deshumanización de los habitantes de Gaza, palestinos y musulmanes, y la deshumanización de los israelíes y judíos en general.
Como defensores de los derechos humanos, debemos luchar contra mecanismos es el apartheid y opresión. Sin embargo, esto no debería implicar demonizar a los civiles asociados con el lado más fuerte, y tal lucha ciertamente no debe tolerar la masacre y las atrocidades cometidas contra civiles israelíes y otros el 7 de octubre. Al mismo tiempo, el apoyo generalizado del público israelí al tipo de combate en Gaza que produce una terrible magnitud de muertes y sufrimiento, junto a los llamados de figuras públicas prominentes así y partes del público israelí a una limpieza étnica y transferencia de poblaciones, son motivo de profunda preocupación.
En Occidente, ha surgido entre algunos jóvenes una tendencia alarmante a deshumanizar a los israelíes y, en ocasiones, a los judíos. Esto sirve para justificar su muerte o violar sus derechos reduciéndolos a la figura de representantes de la opresión israelí. Esto queda demostrado, entre otras cosas, en la actitud indiferente o distorsionada hacia la cuestión de los rehenes en Gaza dentro de estos círculos. Por el contrario, en Israel y entre amplios círculos proisraelíes a nivel mundial, crece la deshumanización de los palestinos en general y de los habitantes de Gaza en particular, expresada principalmente al identificar al total de habitantes de Gaza con Hamás. Utilizan esta asociación para racionalizar la muerte indiscriminada y la negación de ayuda humanitaria. Además, es alarmante y reprochable la creciente ola de islamofobia en Occidente, que identifica a la totalidad de los musulmanes como terroristas.
La deshumanización de israelíes y judíos, así como de palestinos y musulmanes, es inaceptable. El ser humano no es simplemente una representación de una identidad colectiva, una historia, acontecimientos u orientación política. Un enfoque humanista coherente debe rechazar esras inaceptables expresiones.
Además, debe hacerse una distinción crucial entre las protestas pro palestinas y el apoyo a los crímenes contra los israelíes. El espacio permitido para la protesta pro palestina no debe reducirse, como se hizo recientemente en muchos casos. Pero paralelamente, debemos oponernos a cualquier justificación de crímenes contra población civil, independientemente de su identidad o ubicación.
Por lo tanto, nosotros, los abajo firmantes, expresamos nuestro compromiso de alzar una voz clara contra la deshumanización de palestinos, musulmanes, israelíes y judíos.
Primeras firmas: Achinoam Nini (Noa), Ala Dakka, Amichai Lau-Lavie, Ari Folman, Arie Krampf, Avi Dabush, Avi Mograbi, Avigail Sperber, Avner Gvaryahu, Avshalom Pollak, Axel Honneth, Barak Heymann, Dalit Matatyahu, Dan Yakir, Daniel Hacklai, David Grossman, Dov Khenin, Eran Tzidkiyahu, Esawi Frej, Esti Zakheim, Eva Illouz, Eyal Rozmarin, Gadi Algazi, Gideon Lester, Hagai Levi, Hagai Boas, Hannan Abu-hussein, Hava Karavan, Henriette DahanKalev, Iris Leal, Iris Zaki, Itamar Mann, Itay Tiran, Joshua Simon, Khader Agami Abu-Seif, Kohei Saito, Lahav Halevy, Libby Lenkinski, Menashe Noy, Michael Sfard, Michal Aviad, Michal Heiman, Michèle Lamont, Miki Kratsman, Molly Malekar, Morad Hasan, Mossi Raz , Nadav Lapid, Nissan Shor, Nito Hoffman, Noam Sheizaf, Ofer Cassif, Ofer Dagan, Ofri Ilany, Ohad Naharin, Rani Blair, Ranin Boulos, Roee Rosen, Ruchama Marton, Shede Abbass, Shira Geffen, Shlomi Elkabetz, Slavoj Žižek, Tamar Getter, Tamar Karavan, Thabet Abu Rass, Tomer Heymann, Tomer Persico, Udi Aloni, Yael Sternhell, Yanal Jabarin, Yonatan Gher, Yossi Dahan, Yossi Zabari, Yuli Novak, Zeev Engelmayer