Se mostró solidaria con el ex canciller Marcelo Ebrard, quien resultó ser el gran perdedor de dicha contienda. Aseguró que lo buscará, pues es un hecho que lo que él vivió en la contienda interna de Morena es lo mismo que vivirá ella cuando empiecen oficialmente las campañas
Por: Arturo García Caudillo
“Ya, ya era momento para México”, celebró la responsable del Frente Amplio por México (FAM), Xóchitl Gálvez, luego de confirmarse que en el 2024 la lucha por la Presidencia de la República será entre dos mujeres, por un lado Claudia Sheinbaum y por el otro ella misma.
“Ya, ya era momento para México. Qué bueno que el caso de la alianza opositora de el Frente Amplio por México, el PAN, el PRI y el PRD estuvieron a la altura de las circunstancias. Y entender que era el momento de las mujeres”, señaló, al llegar al evento conocido como los 300 líderes más influyentes de México.
“Yo estoy muy contenta de que estos tres partidos (PRI, PAN y PRD) me estén apoyando, pero que además haya habido un millón de firmas ciudadanas para que hayan hecho posible que yo esté aquí, porque originalmente yo no era el plan A de los partidos políticos, era como el plan D, y pues afortunadamente estoy aquí, voy a dar una buena contienda y lo único que le pediría al presidente es que no se meta, que deje a su candidata solita”, externó.
Hizo una proyección a futuro en respuesta a quienes aseguran que no tiene ninguna oportunidad: “A ver, yo toda mi vida he empezado de atrás, aquí voy a tener una elección de Estado. Aquí los machucones apoyan a Claudia. Yo vi cientos de camiones de acarreados en sus eventos, vi cientos de camiones, vi cientos de espectaculares, vi cientos de bardas. Y acá lo hicimos con saliva, con entusiasmo, con redes, con amor, y mira dónde llegamos sin dinero”.
En cuanto al proceso de Morena y sus aliados para definir a la coordinadora nacional de los comités de la Transformación, Claudia Sheinbaum, se mostró solidaria con el ex canciller Marcelo Ebrard, quien resultó ser el gran perdedor de dicha contienda. Aseguró que lo buscará, pues es un hecho que lo que él vivió en la contienda interna de Morena es lo mismo que vivirá ella cuando empiecen oficialmente las campañas.
Finalmente, Gálvez Ruíz insistió en llamar al presidente Andrés Manuel López Obrador, para pedirle que se ponga a trabajar y la deje tranquila: “El presidente sigue obsesionado conmigo, él nunca se imaginó que le iba a salir una rival de este calibre y va a seguir insistiendo. Que se dedique a gobernar, porque tiene el país hecho pedazos”.