Blanca Lomelí, directora de HIAS (Sociedad Hebrea de Ayuda a Inmigrantes), notificó del cierre de sus oficinas en San Cristóbal de Las Casas y Tuxtla Gutiérrez a partir de ayer 1 de octubre, lo que representa la ausencia de una organización dedicada a la asistencia para las personas en movilidad migratoria, solicitantes de asilo o refugio en Chiapas.
Lomelí agradeció a todos los colaboradores de dichas oficinas, las cuales operaron de 2021 a 2023; al mismo tiempo a toda la articulación y coordinación que se ha logrado en dichas localidades con el equipo en terreno.
HIAS es una organización cuyo fin era apoyar a las personas en solicitud de asilo o refugio en atención a la salud mental, prevención de violencia de género o atención legal. Hasta el momento mantiene otras dos oficinas abiertas en Palenque y Tapachula.
La organización considera a México como un importante país de tránsito y destino para refugiados y migrantes vulnerables de toda América Latina y el Caribe, espacio donde los últimos años, miles de personas desplazadas por la fuerza han llegado a la frontera norte de México en busca de asilo en Estados Unidos.
“Este aumento de la migración ha sido impulsado por los efectos de la violencia y los conflictos armados, el cambio climático, la inestabilidad política y la violencia de género en la región”, reconoció la organización.
Por tanto, refugiados, migrantes y desplazados internos que viven en las ciudades fronterizas de México, en particular mujeres, niñas y refugiados LGBTQ, enfrentan niveles extremadamente altos de violencia, incluidos secuestros, trata de personas, abuso sexual y explotación.
Agencia de antaño
Cabe señalar que HIAS es la agencia para refugiados más antigua del mundo, aunque la organización se incorporó formalmente como Sociedad Hebrea de Ayuda a Inmigrantes en 1903, momento fundacional que representó una continuación de varias organizaciones predecesoras que habían trabajado durante las décadas de 1880 y 1890 para ayudar a los judíos que huían de los pogromos en Rusia y Europa del Este.
“Si bien, quienes llegaban a los Estados Unidos en ese momento eran refugiados, el mundo aún no tenía un concepto legal para las personas que necesitaban un refugio seguro fuera de sus países de origen”, describen puntualmente.