Ondas del Mundo es una columna con diferentes temas de interés. Este tema en especial es de mi último viaje a Mongolia. https://surestemagazine.com/ondas-del-mundo/.
Quiero seguir contando sobre el último viaje a mi natal Mongolia. Mi padre, Sodnom, nació en la llanura más grande de la provincia oriental de Dornod, en Mongolia, la cual está ubicada en 600 metros sobre el nivel del mar, y ocupa un área de más de 90 km de largo y 60 km de ancho, al oeste del lago Buir. En este viaje recorrimos más 1,000 km desde la capital, Ulan-Bator. El viaje fue organizado y dirigido por mi cuñado Khurenbaatar.
La provincia de Dornod cuenta uno de los paisajes naturales más asombrosos de la tierra, con pastizales, antílopes, lobos y animales raros. En la parte oriental de Mongolia, una vasta llanura se extiende desde los volcanes Dargang hacia el este, hasta el río Khalkh y las montañas Khyangan, hasta la frontera nororiental del país. El río Kherlen es uno de los principales ríos de Mongolia, se origina en las montañas Khenti y fluye a través del lago Hulun (lago Dalai) y llega al océano pacífico. Este río se menciona mucho en el libro Historia secreta de los mongoles, y es uno de los tres ríos representativos del país, conocidos bajo el nombre de los ‘Tres Ríos Mongoles’.
El punto más bajo de Mongolia se encuentra en el lado norte de provincia el río Kherlen. Es peligroso nadar en este río, porque tiene corrientes muy fuertes y remolinos, además, es bastante frío para mí después de acostumbrarme a las aguas cálidas del trópico. Nuestro viaje transcurrió por la llanura de Meneng, que es inmensa como el océano, no puedes distinguir su límite y el calor del aire provoca espejismos que parecen las olas del mar; fenómeno visual por el cual uno puede perderse y desorientarse, pero eso no pasó con mi cuñado Khurenbaatar. Llega a mí el pensamiento, cómo mis ancestros se orientaban y viajaban sin perderse en este ‘océano inmenso’.
Recuerdo la plática de mi padre, cuando él hacia una parada con su vehículo en esta llanura, el vehículo se cubría de mosquitos del tamaño de una hormiga y era muy difícil manejar, por el camino se atravesaban los antílopes. Con nosotros eso no pasó, será por el cambio climático y demás efectos ocasionados por el hombre. Nos dirigimos después a la ciudad de Khal Gol, hacia el norte de la provincia, rumbo al lago Buir. Nos encontramos con ‘Ikh Burkhant’, uno de los grandes monumentos históricos y culturales de Mongolia, y de los pocos que logró sobrevivir a la época soviética y la política socialista. Este monumento se encuentra en una loma con una pendiente de 35 grados. El monumento fue construido entre 1859-1864 bajo la iniciativa de Van Togtohtur (1797-1868), de la provincia de Khalkh Tsetsen Khan, y se hizo famoso hasta la actualidad como ’Gran ídolo’ y/o ‘Gran Dios’.
Este monumento fue creado como ‘El salvador de los ocho peligros’ al dios Jidjidjav Janraisag ‘Bodhisattva’. Bodhisattva es un término propio del budismo que alude a alguien embarcado en el camino del Buda de manera significativa, es decir, cualquier persona que está en el camino hacia la budeidad. Es un término compuesto: bodhi (‘supremo conocimiento’, iluminación) y sattva (ser). El marco grande del monumento mide 220 x 97 metros, y en su interior se recrean, alrededor del Gran Buda, incrustadas horizontalmente, las 20 antiguas escrituras indias, con un tamaño promedio de 165 x 110 cm, y en el marco pequeño hay 12 estupas de 200 x 110 cm y más 20 deidades de piedra.
Sin embargo, este maravilloso monumento fue destrozado a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, durante varios alborotos y disturbios en el Ferrocarril de China Oriental. La destrucción continuó, y después de la Revolución Popular, las manos violentas de los perseguidores del budismo destruyeron los cimientos de edificios y galpones. En la época del socialismo lo utilizaban como cerco para el ganado.
Después de la caída del régimen socialista, en el inicio de año 1992, se llevaron a cabo trabajos de investigación y excavación relacionados con el monumento, y en el otoño de 1997, el restaurado Buda Janraisag ‘Bodhisattva’ fue consagrado en una ceremonia. Ahora este maravilloso complejo histórico y cultural del siglo XVIII puede ser apreciado por las futuras generaciones de una manera tangible. Si hablaran los monumentos, qué nos dirían… Logré sobrevivir los inviernos y veranos más hostiles, fuertes vientos de la gran llanura, la batalla Khalkhiin Gol, los cambios político-sociales, la división de la tierra que les dejaron sus ancestros entre dos países, y ahora están saqueando el petróleo con ganancia para unos pocos ricos.
