La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido una alerta a nivel nacional debido a la presencia de aceites de cocina «adulterados» en el mercado. Mientras la atención se centra en esta advertencia de seguridad alimentaria, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, surgen cuestionamientos sobre la delegación estatal de Profeco, que aparentemente está operando con menos personal y algunos de sus miembros participando en campañas políticas.
La alerta nacional se refiere a marcas de aceites de cocina que, según la Profeco, han sido «adulterados«. Se insta a los consumidores a ser cautelosos y cuidar tanto su salud como su economía. El estudio realizado por Profeco analizó 32 productos de aceite vegetal gourmet, revelando seis marcas que no cumplen con las declaraciones en sus etiquetas y que incluyen ingredientes no declarados.
Entre las marcas señaladas se encuentran San Lucas, Cate de mi Corazón, Avocare y Kaporo, que supuestamente ofrecen productos de aguacate y ajonjolí con ingredientes no mencionados en sus etiquetas. Estos productos son costosos y pueden afectar negativamente la economía de las familias. Por lo tanto, se recomienda a los consumidores que revisen las marcas y los precios al comprar productos de aceite.
Además de las marcas con ingredientes no declarados, se identificaron productos que no cumplen con las declaraciones de su etiquetado en cuanto al contenido neto, como Satoru y La cocina Verde, que supuestamente ofrecen aceite de ajonjolí en presentaciones de 275 y 520 mililitros.
Sin embargo, en Chiapas, la delegación estatal de Profeco enfrenta cuestionamientos debido a la disminución de su personal y alegaciones de que algunos de sus miembros están involucrados en campañas políticas, en particular en apoyo a Claudia Sheinbaum, aspirante de Morena a la presidencia de la república.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) ha expresado su compromiso de mantener la calidad de los insumos en los restaurantes y platillos especializados. Algunas tiendas consultadas afirman no haber sido notificadas por la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios.
La población en Chiapas espera una respuesta precisa de Profeco para garantizar que los productos de alto riesgo sean retirados del mercado y así proteger la salud y el bienestar de la población.