Claudia González
La boxeadora italiana Angela Carini causa polémica al retirarse abruptamente de su combate en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras enfrentar a la argelina Imane Khelif, cuyo género es cuestionado.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 se han visto envueltos en una nueva polémica tras el abrupto retiro de la boxeadora italiana Angela Carini en su combate contra la argelina Imane Khelif. Este incidente, ocurrido a tan solo 46 segundos de iniciada la pelea, ha reavivado el debate sobre la inclusión de atletas trans en el deporte femenino de alto nivel.
El combate finalizó a tan solo 46 segundos de haber comenzado.
La participación de Khelif en los Juegos Olímpicos ha sido objeto de gran atención mediática debido a que en 2023 fue descalificada del campeonato mundial de boxeo tras no superar un análisis de elegibilidad de género. Esta situación ha generado un intenso debate sobre las ventajas competitivas que podrían tener las atletas trans en deportes de contacto.}
Carini, visiblemente afectada tras el combate, explicó que decidió retirarse debido al intenso dolor que sintió en la nariz tras recibir los primeros golpes. Sin embargo, el hecho de que se negara a estrechar la mano de Khelif y rompiera en llanto en el cuadrilátero ha alimentado las especulaciones sobre las razones detrás de su decisión.
El dilema de la inclusión en el deporte
La presencia de Khelif y de la taiwanesa Lin Yu-ting en París ha puesto sobre la mesa la compleja cuestión de cómo equilibrar los principios de inclusión con la equidad en el deporte. Ambas atletas han sido objeto de análisis y críticas debido a su historial competitivo y a los cuestionamientos sobre su elegibilidad de género.
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha defendido la participación de ambas deportistas, argumentando que han competido durante años en la categoría femenina y que han sido sometidas a los mismos controles que el resto de las atletas. Sin embargo, esta postura no ha logrado aplacar las críticas de aquellos que consideran que la presencia de atletas trans en el deporte femenino representa una amenaza para la integridad de la competición.
Un debate abierto
El caso de Khelif y Carini ha reavivado un debate que lleva años dividiendo a la opinión pública y a la comunidad deportiva. ¿Deberían las atletas trans tener derecho a competir en categorías femeninas? ¿Qué criterios se deben utilizar para determinar la elegibilidad de género? ¿Cómo se puede garantizar la equidad en deportes de contacto donde las diferencias físicas pueden marcar una gran diferencia?
Estas son solo algunas de las preguntas que quedan sobre la mesa tras este nuevo capítulo en la historia del deporte. La búsqueda de una respuesta satisfactoria para todos los actores involucrados parece estar aún lejos de alcanzarse.