Dos estudiantes chiapanecos se encuentran desarrollando un dispositivo para monitorear la calidad del agua, utilizando tecnología de último nivel y aplicando el internet de las cosas (wifi) para la generación de datos. Se trata del primero en su tipo en el mercado.
Andrés Paz Martínez, estudiante de la Maestría en Ciencias en Ingeniería Mecatrónica en el Instituto Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez (ITTG), comentó que el prototipo se enfoca en el análisis de los parámetros físicos y químicos que influyen directamente en el estado del agua.
Explicó que para analizar la calidad del agua existen diferentes estudios. En este caso se enfocan en los parámetros que define la Norma SSA-2021, sobre tratamiento y saneamiento de agua potable, temperatura, turbiedad, conductividad, sólidos disueltos totales y pH.
Una de las ventajas de los sensores es que se pueden dejar en el punto de análisis el tiempo que se requiera, así que el usuario no debe quedarse cerca para tomar lecturas o muestras. Cualquier persona puede acceder a las gráficas a través de una conexión a Internet.
Hasta ahora han realizado pruebas en distintas fuentes de agua, como en Lagunas de Montebello, una planta potabilizadora y en el río Sabinal; en este último encontraron niveles altos de contaminación en la zona norte-oriente, a diferencia de la sur-poniente.
Miguel Ángel Ramos, estudiante de Ingeniería Electrónica, dijo que el prototipo tendría un alcance no solo a nivel industrial, pues podría ser aplicado incluso en domicilios, cisternas o tinacos, e igualmente en universidades, empresas y hoteles.
El internet de las cosas es una tecnología que ha crecido en los últimos años. Se trata de generación de datos a través de una red wifi con diferentes protocolos de comunicación. Ellos utilizan el http, es decir, que el dispositivo tiene la capacidad de conectarse a una red.
Dicha conexión permite que los datos generados por los sensores puedan ser enviados a través de una nube virtual hasta una plataforma, a fin de ser consultados en tiempo real.
Ya iniciaron un registro del prototipo ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), para que pueda ser usado por la comunidad del Tecnológico, con la posibilidad de escalar a nivel nacional e internacional.