Elementos del Ejército Mexicano continúan con los recorridos de vigilancia y para brindar seguridad a la población de Frontera Comalapa. El día de ayer, los comercios estuvieron abiertos y las personas realizaron sus compras con normalidad, aunque con miedo. Muchos aprovechan esta tregua para desplazarse a otro lugar en búsqueda de una vida en paz, lejos de la violencia y de los constantes enfrentamientos.
“El servicio de energía eléctrica y señal telefónica se ha restablecido”, informó el teniente coronel de Caballería, Félix Moreno Ibarra, quien además dio a conocer que en esta región Fronteriza y Sierra se han desplazado 500 elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y de la Policía Estatal.
Los soldados y policías se mantienen en el ejido El Rodeo, del municipio de Siltepec, en donde personas desconocidas causaron daños a la red eléctrica, siendo ahí donde se realizan las reparaciones pertinentes.
Moreno Ibarra señaló que las confrontaciones que se han tenido en algunos municipios serranos se deben a “influencias de la delincuencia organizada, cuya población se siente agresivamente confortada y ellos de alguna manera tratan de sobrevivir”, indicó.
El despliegue militar y policíaco es permanente desde Comitán, La Trinitaria, Frontera Comalapa, Motozintla, Chicomuselo, Siltepec y municipios aledaños.
Testimonio
Doña Lucero, una mujer de Frontera Comalapa, narró que fueron cuatro días que se quedaron sin luz y sin señal telefónica, encerrados por más días y “sobreviviendo con lo poquito de alimento que pudimos conseguir: huevitos, frijolitos, verduritas y Maseca, no había para más, y no podíamos salir por temor. Nos mantuvimos encerrados con mi esposo y nuestro hijos, que no tienen clases desde hace dos semanas”, señaló.
Esta tregua es aprovechada por muchos habitantes de este municipio fronterizo para desplazarse a otra parte del estado, en busca de una vida en paz, lejos de la violencia y los enfrentamientos que se han estado registrando, debido a que empiezan a cobrar el derecho de piso a los pequeños trabajadores que tienen algún taller: carpintería, hojalatería, balconería, entre otros.
De no aceptar el pago, son obligados a realizar bloqueos y manifestaciones, y en caso de no aceptar son castigados, “tableados” y despojados de lo poco que tienen. En Frontera Comalapa hay negocios que han abierto sus puertas para ofrecer sus vendimias, otros más prefieren mantener cerradas sus puertas por seguridad.