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Por: Arturo García Caudillo

El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por mayoría, con 262 votos a favor, 217 en contra y 1 abstención, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2024, por un monto de 9 billones 66 mil millones de pesos y una deuda de 1.9 billones de pesos. Gracias a este documento recorta más de 13 mil millones de pesos a los órganos autónomos, incluido el Poder Judicial y ni siquiera contempla un rubro para apoyar al devastado puerto de Acapulco.

Ante esta imposición, los diputados de PAN, PRI, PRD y MC llamaron a sus pares oficialistas a corregir el texto y pensar en el beneficio de los mexicanos en vez de complacer al autoritario y vengativo habitante de Palacio Nacional, como explicó el legislador panista, Héctor Saúl Téllez.

“Autoritario porque transgrede completamente la esfera del Poder Judicial. El Poder Judicial ha sufrido en las últimas semanas, sendos embates desde el Gobierno Federal materializado por los diputados de Morena. Primero, el recorte agresivo de la extinción de los fideicomisos con 15 mil millones de pesos; segundo, la propuesta de un recorte de 6 mil 485 millones al Poder Judicial, que evidentemente lo asfixia presupuestalmente y lo vuelve inoperante. Y tercero, lo obliga a asumir de este propio presupuesto ya con este recorte, las obligaciones de carácter contractual que tiene con sus trabajadores, lo cual nos parece una estrategia premeditada del gobierno de llevar a cabo el asfixiamiento presupuestal del Poder Judicial. No podemos acompañar este dictamen con este carácter autoritario y vengativo desde la oficina de la Presidencia. Y tampoco podemos permitir los recortes que se hacen a los órganos de carácter autónomo, es decir, a todo aquel organismo o ente que al día de hoy no se ha sometido a la voluntad del presidente”, señaló.

La sesión de este lunes duró cinco horas, en las que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en voz de su coordinador, Rubén Moreira, exigió a Morena hacerse cargo de la deuda del Fobaproa y utilizar esos recursos en favor de los damnificados de Guerrero.

“El país camina a una severa crisis, tras cinco años de votaciones de presupuestos que no representan lo que la nación necesita, con un debilitamiento de las instituciones y con acciones conscientes de centralizar recursos en el Ejecutivo federal”, afirmó Moreira Valdez.

Y por ello llamó a quitar a los banqueros la prebenda del Fobaproa, que desde hace cinco años la mayoría oficialista ha apoyado votando los recursos presupuestales que soportan ese injusto fondo. De no hacerlo, aseveró, ese Fobaproa será de Morena.

Por ello, al presentar el posicionamiento de la bancada priista, adelantó que presentará una reserva de ley para retirarles más de 40 mil millones de pesos, porque señaló, “ese dinero debe ser para rescatar Acapulco y para combatir la pobreza en forma efectiva”.

Advirtió que el dictamen atenta contra estados y municipios, pues por sexta ocasión les retiran recursos y proyectos, cuando la recaudación es producto de la generación de la riqueza y ésta de la actividad económica que se realiza en los territorios de los estados. Además, anotó, “el problema, es que ni al norte ni al sur se le direccionan recursos”.

La discusión marchó de forma ordenada, sin sobresaltos y con los tradicionales enfrentamientos verbales, y no fue sino hasta el final, previo a la votación, cuando salió el color del acto legislativo, al tiempo que el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Francisco Javier Huacus, subió a la tribuna con una canastilla en forma de gallina y llena de huevos, explicando que era un regalo de la senadora Xóchitl Gálvez.

“Quieren acabar con los supuestos privilegios de los empleados del Poder Judicial, empecemos primero con los del Ejecutivo. Otis llegó en el momento indicado para demostrar lo ‘ineptitos’ que son para demostrarle a los mexicanos los pocos huevos que tienen para gobernar, los pocos huevos que tienen para hacerle frente a su dictador y reasignar recursos para cubrir las necesidades de Guerrero. Por cierto la senadora Xóchitl y un servidor les trajimos un obsequio para todos ustedes, una canastita con huevos”, enfatizó, al tiempo que levantaba la gallinita metálica.

La respuesta no se hizo esperar y fue el legislador del Partido del Trabajo (PT), Armando Reyes, quien llegó con una caja de cristal y vendiendo gelatinas, aunque al final de su intervención terminó repartiendo tamales: “¡Llévelas, llevelas! Con su permiso señora presidenta…

Reyes Ledesma habló durante cinco minutos y cuando vio que el tiempo se le acababa, hizo el siguiente anuncio: “Quiero informarles, diputadas y diputados, que a partir de este momento en Baja California emprendo mi negocio de gelatinas, porque he escuchado que es el negocio más próspero que han tenido todos los mexicanos. Y no le den tantos brincos, háganle caso a su candidata, agárrenle la palabra y pónganse también a emprender este negocio. Busco socios en el resto de los estados y hay de colores y sabores, hay verdes, amarillas y azules, hay rojas azules y amarillas. El exceso es responsabilidad de cada uno de ustedes”.

Presionado por la presidenta de la Mesa Directiva, Marcela Guerra, el petista tomó su producto y abandonó el estrado: “¡Gelatinaaaasss! ¡Llévelaasss! Hay de dulce, de chile y de manteca!”

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