“Era callado, pero lo acosaban mucho”; Thomas M. Crooks no tenía problemas mentales: FBI
Compañeros de escuela del joven que intentó asesinar a Donald Trump lo describen como un estudiante tranquilo y solitario, pero que era víctima de bullying
BUTLER, Pensilvania.
“Socialmente reservado”, “solitario” y “callado” es como compañeros de escuela de Thomas Matthew Crooks describen al joven de 20 años que el sábado intentó asesinar a Donald Trump durante un mitin.
“Era tranquilo, pero sencillamente lo acosaron. Lo acosaban mucho”, dijo Jason Kohler, quien estudió en la misma escuela que el tirador, abatido por agentes del Servicio Secreto luego de que disparó con un rifle contra el candidato presidencial republicano.
Indicó que otros estudiantes se burlaban de Crooks por su forma de vestir, ya que a veces se ponía ropa de caza. Otros compañeros no lo recuerdan hablando de política, aunque a los 17 años donó 15 dólares a ActBlue, un comité que recauda dinero para políticos de izquierda y demócratas.
Crooks se graduó en 2022 en el Instituto Bethel Park e incluso recibió un premio de 500 dólares por parte de una iniciativa que impulsa las matemáticas y las ciencias.
Sarah D’Angelo, otra joven que conoció al tirador, dijo a The Washington Post que él era agradable con cualquiera que le hablara.
“Había personas que eran más violentas en la escuela; él no era uno de esos”, aseguró. Se sabe que trabajaba en un asilo.
Después del tiroteo, los investigadores encontraron un “dispositivo sospechoso” en el vehículo de Crooks, el cual hasta ayer estaba siendo analizado.
Por ahora, el FBI no ha identificado ninguna “ideología subyacente” del joven, por lo que investiga el caso como “terrorismo doméstico”. Tampoco hay indicios de que Thomas Crooks tuviera problemas de salud mental o antecedentes penales.
Tímido y amable
Su comunidad lo recuerda como un chico amable; su padre no entiende lo que sucedió. A Thomas Matthew Crooks, asesinado el sábado, el FBI lo investiga por terrorismo doméstico tras dispararle al republicano.
BUTLER.— La Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) cree que Thomas Matthew Crooks, el joven de 20 que intentó matar al expresidente Donald Trump, actuó en solitario y por ahora no ha identificado ninguna “ideología subyacente” en lo que está investigando como un caso de terrorismo doméstico.
El agente especial al mando, Kevin Rojak, ha explicado que no hay indicios de que Crooks tuviera problemas de salud mental y no se le conocen antecedentes penales ni interacciones previas con las fuerzas de seguridad. Asimismo, confirmó que el joven usó un rifle semiautomático AR comprado legalmente para realizar el atentado.
Su padre, que compró el arma, desconoce cómo su hijo accedió a ella.
Después del tiroteo, los investigadores encontraron un “dispositivo sospechoso” en el vehículo de Crooks, que fue inspeccionado por técnicos antiexplosivos y, hasta ayer, estaba siendo analizado.
Asimismo, las autoridades analizaron su teléfono celular, en busca de otras amenazas.
Los excompañeros de colegio de Crooks lo describieron como un estudiante “tranquilo” que a menudo parecía “solitario”, informó la cadena ABC News.
Aunque parecía “socialmente reservado”, un antiguo compañero no recordaba haberlo oído hablar de política o de Trump.
Jason Kohler, que dijo haber estudiado en la misma escuela que Crooks, contó que el presunto atacante había sido víctima de acoso.
“Era tranquilo, pero sencillamente lo acosaron. Lo acosaron mucho”, dijo y explicó que se burlaban de Crooks por su forma de vestir, pues, a veces, se ponía ropa de caza.
Sarah D’Angelo, compañera escolar de Crooks, afirmó que en el colegio “había personas que eran más violentas en la escuela; él no era uno de esos”, según
The Washington Post (TWP).
Crooks vivía a una hora de distancia del lugar del tiroteo, en Butler, Pensilvania.
Cuando Crooks tenía 17 años hizo una donación de 15 dólares a ActBlue, un comité de acción política que recauda dinero para políticos de izquierda y demócratas, además de fomentar el voto a favor de dicha corriente política en EU.
Thomas Crooks se graduó en 2022 en el instituto Bethel Park, según el Pittsburgh Tribune-Review. Recibió un “premio estrella” de 500 dólares de la Iniciativa Nacional de Matemáticas y Ciencias, según el periódico.
El padre del sospechoso, Matthew Crooks, declaró a CNN que está tratando de entender “qué diablos está pasando” antes de hablar sobre su hijo.
Y es que Crooks incluso trabajaba en el Centro de rehabilitación y enfermería especializada de Bethel Park, un asilo para adultos mayores.
“Estamos conmocionados y entristecidos al enterarnos de su participación, ya que Thomas Matthew Crooks realizó su trabajo sin preocupación”, dijo el director de la institución, Marcie Grimm, según TWP.
Pese a que no era muy activo en la política, luego del tiroteo, se hizo viral un video en el que expresó: “Mi nombre es Thomas Matthew Crooks, odio a los republicanos, odio a Trump y, adivinen qué, se equivocaron de persona”, una frase muy utilizada en Estados Unidos para realizar una amenaza.
El dato
Parecía buen chico
Thomas Matthew Crooks, quien disparó contra Trump, recibió un premio de 500 dólares por parte de la Iniciativa Nacional de Matemáticas y Ciencias en 2022, trabajó en un asilo de ancianos y sus compañeros lo recuerdan como un joven amable y tranquilo.