Finlandia ha completado la inspección masiva de sus refugios antiaéreos, informó el lunes el Ministerio del Interior del país escandinavo.
Se trata de unos 50.500 edificios de protección civil con espacio para 4,8 millones de personas. Según el Gobierno finlandés, el 91 % de los refugios son lo bastante resistentes para soportar un ataque con armas convencionales, mientras que el 83 % pueden ofrecer cobijo ante emergencias químicas o nucleares.
«Los refugios de protección civil finlandeses y su equipamiento son fiables y tienen un largo ciclo de vida. Sin embargo, un pequeño número de refugios se encuentra en un estado de conservación que impediría su despliegue en el plazo de 72 horas exigido por la ley«, declaró la directora del proyecto de inspección de refugios civiles, Ira Pasi.
Según la legislación finlandesa, la conservación y el mantenimiento adecuado de los refugios es responsabilidad del propietario de cada instalación. Pasi señaló que los principales problemas de los refugios se deben a la negligencia en el mantenimiento periódico, a errores de planificación o instalación, y a equivocaciones en uso de las instalaciones.
«En Finlandia tenemos la suerte de que los refugios de protección civil se construyen desde hace décadas sobre una base legislativa. Si no hubiera sido así, habría sido muy difícil rectificar la situación», explicó la directora. «Finlandia ha construido durante décadas una infraestructura de defensa civil valorada en miles de millones de euros. Merece la pena cuidarla«, concluyó.
El reforzamiento de la estrategia de protección civil del país nórdico se produce cinco meses después de que Finlandia se convirtiera oficialmente en el 31.º miembro de la OTAN. Finlandia tiene unos 1.300 kilómetros de frontera con Rusia, lo que significa que la frontera de la OTAN con el país euroasiático pasó casi a duplicarse. En este sentido, Moscú ha señalado en numerosas ocasiones que el bloque militar liderado por EE.UU. supone una amenaza para su seguridad.