La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, anunció este martes que desplegará tropas adicionales de la Guardia Nacional en la frontera sur a finales de esta primavera.
«La frontera es una zona de guerra, por eso enviamos soldados», declaró Noem. «La misión principal de estos soldados será la construcción de un muro para frenar el flujo de inmigrantes ilegales, cárteles de la droga y el tráfico de personas hacia los Estados Unidos de América», añadió.
El comunicado informa que 60 soldados de la Guardia Nacional de Dakota del Sur estarán destinados a la frontera sur de forma permanente durante un periodo de tres meses. Los detalles sobre su misión no se revelan por motivos de seguridad.
De este modo, será la quinta vez que la Guardia Nacional de Dakota del Sur se despliega en la frontera sur para ayudar en los esfuerzos de seguridad fronteriza durante la Administración Noem.
La batalla de Texas y la Casa Blanca
Las autoridades de Texas se encuentran en medio de una batalla legal con la Administración de Joe Biden para defender su política migratoria y la Ley SB4 promulgada por Greg Abbott, gobernador de Texas, que permite a los agentes texanos detener, procesar y deportar a los migrantes ilegales.
A principios de este año, el Departamento de Justicia de EE.UU. demandó al estado para impugnar la SB4, insistiendo en que estas facultades son prerrogativas de las autoridades federales y que «Texas no puede administrar su propio sistema migratorio». A finales de enero, la Corte Suprema apoyó la retirada del alambre de púas que las autoridades de Texas habían colocado a lo largo de la orilla del río Bravo (río Grande en EE.UU.).
La posición de Texas fue apoyada por los gobernadores de 25 estados. A principios de febrero, el gobernador Greg Abbott se reunió con 13 gobernadores de estados republicanos. Según el líder estatal, Biden y su «abyecta negativa a hacer cumplir las leyes de inmigración de EE.UU.» amenazan la seguridad fronteriza del país.