La NASA informó este martes que la veterana sonda espacial Voyager 1 ha experimentado un fallo en una de sus tres computadoras de a bordo, denominada sistema de datos de vuelo (FDS, por sus siglas en inglés), lo que provoca una interrupción en la comunicación con el equipo científico en la Tierra.
La agencia espacial estadounidense especificó que el FDS se encarga de combinar la información procedente de los instrumentos científicos a bordo con los datos de ingeniería que muestran el estado de la nave espacial.
Posteriormente, esta computadora envía la información combinada en un paquete de datos a la unidad de modulación de telemetría (TMU, por sus siglas en inglés). Los especialistas de la Voyager 1 reciben la información de la TMU en forma de código binario, es decir, en una serie de ceros y unos.
Sin embargo, la TMU parece estar «atascada», puesto que transmite datos de manera repetitiva. Los científicos encargados de la operación de la sonda espacial determinaron que el dispositivo que está ocasionando este problema es la FDS.
La NASA comunicó que los ingenieros actualmente se hallan trabajando para tratar de resolver la falla. Del mismo modo, mencionó que, durante el fin de semana pasado, se había reiniciado el FDS en un intento de que regresara al estado anterior.
No obstante, no se obtuvo información utilizable de la nave espacial. «Los ingenieros podrían tardar varias semanas en desarrollar un nuevo plan para solucionar el problema», precisó la agencia.
46 años explorando nuestro sistema solar
La sonda Voyager 1 y su gemela, la Voyager 2, se lanzaron en 1977 y han estado operativas por más tiempo que cualquier otra nave espacial en la historia. Ambos aparatos se encuentran explorando el espacio interestelar, a unos 24.000 y 20.000 millones de kilómetros de distancia de la Tierra, respectivamente.
En el caso de la Voyager 1, al estar tan alejada de nuestro planeta, los controladores tardan alrededor de 22,5 horas en enviarle órdenes. Por otro lado, los ingenieros deben esperar 45 horas para conocer si el comando enviado a la nave espacial tuvo el resultado deseado. En mayo de 2022, la Voyager 1 envío información errónea sobre su estado y actividades, debido a un problema en el sistema de control y articulación de actitud (AACS, por sus siglas en inglés).