La venta de Banamex no estará exenta del pago de impuestos aunque se realice a través de la Bolsa, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Cuando la operación se lleve a cabo, van a pagar impuestos. Ya no es el tiempo de antes, cuando las operaciones en Bolsa estaban exentas de impuestos”, aseveró durante su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional.
“Aunque la operación no se realice durante mi gobierno, cuando se haga, tienen que pagar impuestos”, expuso, y reiteró que sigue barajando la posibilidad de que el gobierno federal entre a la puja por Banamex a través de un esquema de asociación público-privada, y aseguró que este escenario no debe considerarse “estatismo” y descartó que que exista alguna intención en su gobierno de expropiar bancos privados.
“No descarto -el asunto es nada más el tiempo-, que podamos hacer una solicitud para tener un banco, porque podemos cumplir con todos los requisitos”, dijo López Obrador, y agregó que la eventual operación podría llevar a que el Banco del Bienestar o la Tesorería de la Federación tuvieran un banco digital para ofrecer servicios de banca de consumo y para recaudar y distribuir recursos públicos.
“Podemos cumplir con todos los requisitos. Todas las operaciones se hacen por aplicaciones, ya no hacen falta las ventanillas. Si no se pueden tener las oficinas, sí se podría tener el sistema para recibir y recaudar los fondos. O una plataforma para el Banco del Bienestar, explorar todas las posibilidades.
“No hay que ver esto como estatismo, mucho menos como el establecimiento del comunismo. No, es mantener equilibrios. No se trata de cerrar las aseguradoras que existen, esas van a seguir existiendo. ¿Que no quedamos que debe hacer libre mercado y competencia? El hecho de que el gobierno tenga una plataforma digital que funcione como un banco no significa cancelar a Bancomer o expropiar los bancos, no, pero sí que el gobierno tenga instrumentos básicos”, apuntó.
El Ejecutivo federal agregó que se estima que del valor de venta de Banamex -unos siete mil millones de dólares- dos mil corresponden a impuestos por lo que ese monto se reduciría al costo real de la operación y haría viable un esquema de asociación público-privada. De los cinco mil restantes, dijo que el Estado podría comprar tres mil y el resto sería vendido a accionistas mexicanos “de todos los niveles”, recalcó.