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Las facciones Arcistas y Evistas se enfrentaron en la Ciudad de México donde se buscaba cerrar filas a favor de la unidad y rescatar al MAS para el próximo proceso electoral.

Guerra sucia ocasionó una tensión en las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Venezuela algo inédito para ambos países.

Sofí Vargas Sureste Magazine 

Como mayor referente de la izquierda latinoamericana y en el marco del XXVIII Seminario Internacional “Los partidos y una nueva sociedad” realizado por el Partido del Trabajo en México se llevó a cabo una mesa de mediación entre representantes del presidente de Bolivia Luis Arce y el ex presidente Evo Morales para salvar al MAS, sin embargo fracaso,  ya que el gobierno de Luis Arce entorpeció los acuerdos debido a que el ex ministro de justicia Iván Lima denunció que el gobierno de Venezuela financiaba a Evo Morales lo que ocasionó la casi ruptura de la relación entre Bolivia y Venezuela.

Fuentes, informaron a Sureste Magazine, los detalles por los que México intentó reconciliar a la izquierda boliviana pues se corre el riesgo de perder el registro del instrumento político MAS-IPSP ,  por lo que tienen un plazo para poder conciliar, el cual sería antes del 20 de diciembre 2024, según el órgano electoral boliviano.

La mesa de mediación mexicana era impulsada por el presidente del PT, Alberto Anaya Gutiérrez, el Senador Benjamín Robles, dirigentes políticos además de los intelectuales de la izquierda progresista latinoamericana Atilio Boron, Ignacio Ramonet, y Fernando Buen Abad, acompañaron ese proceso que buscaba un acuerdo político con miras a las elecciones 2025.

El acuerdo buscado, según nos informan, era solo para mantener la unidad de la izquierda en Bolivia y del poderoso partido político MAS-IPSP con miras a las elecciones presidenciales pues el desgaste, y la desaprobación del gobierno de Arce (según la encuesta de Diagnosis, solo tiene el 22 por ciento de aprobación) y la guerra sucia entre ambos (Luis Arce y Evo Morales) ha puesto en riesgo que la izquierda siga gobernando en Bolivia.

El encuentro que se realizó en la Ciudad de México en el hotel Fiesta Americana, entre el 26 y el 28 de septiembre, donde los representantes de ambas facciones estuvieron presentes por los “Arcistas” estuvo el asesor presidencial Hugo Moldiz, el embajador de Bolivia en Venezuela Sebastián Michel quien apareció de último momento y por el lado de los Evistas el ex embajador de Bolivia en la ONU Sacha Llorenti, y la expresidenta del senado Adriana Salvatierra.

De acuerdo con las fuentes consultadas por Sureste Magazine entre los representantes de este país se mantuvieron dos reuniones donde “no lograron cerrar las heridas” y mucho menos llegar a acuerdos debido a las acusaciones que realizó el ex ministro de Justicia Iván Lima que luego de renunciar, advirtió con efectivizar procesos legales y jurídicos contra el expresidente Evo Morales, por recibir apoyo económico y logístico del gobierno venezolano a través de la empresa PDVSA.

Esta declaración ocasionó una tensión en las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Venezuela algo inédito para ambos países debido a la relación de cercanía y afinidad política que tienen. A este acto se le relaciona como las causas principales por el cual no se pudo llegar aún acuerdo.

Y por otro lado la denuncia que hizo el ex ministro de justicia en torno a supuestas relaciones que el expresidente Evo Morales, mantuvo con una joven mujer con quien tuvo un hijo. Dichos actos son señalados como elaboración de una campaña de desprestigio por parte del gobierno boliviano, contra Evo Morales, logrando un desprestigio internacional que ha afectado la figura del expresidente.

Aunado a las acciones legales, jurídicas y mandamientos de aprehensión en contra del expresidente y duras acusaciones que le hizo el actual ministro de gobierno Eduardo del Castillo quien fuera hombre cercano a Adriana Salvatierra y que ahora se encuentran enfrentados.

Cabe destacar que luego de las denuncias contra Evo Morales el Grupo de Puebla emitió un comunicado donde expresa su preocupación por la campaña de lawfare que se desarrolla contra el líder indígena y marca una ruptura contra el gobierno de Luis Arce.

La información que mantuvieron las fuentes a Sureste Magazine es que las reuniones de mediación fueron tensas inclusive a tal punto de llegar a los insultos y casi golpes entre los asistentes.

El Seminario Internacional “Los partidos y una nueva sociedad” del PT fue el escenario oportuno donde estuvieron invitados delegaciones de diferentes países entre ellas la boliviana donde en el discurso de cierre del vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanaca, paso un mal momento pues fue abucheado y una militante apareció con una pancarta donde lo señalaban como traidor a los indígenas y al MAS-IPSP.

Este suceso no estaba dentro del programa, y ni el mismo embajador de Bolivia en México José Crespo Fernández pudo evitarlo, fue sorprendido.

 

 

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