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“Queridos ciudadanos, en Moscú se ha declarado un régimen de operaciones antiterroristas. La situación es difícil”, escribió en su canal de Telegram

Redacción

El embajador de México en Rusia, Eduardo Villegas Megías, aseguró que Moscú se encontraba en calma, pese a que horas antes el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, había declarado un régimen de operaciones antiterroristas por la presencia del grupo armado Wagner en el país.

Cerca de las nueve de la mañana de este sábado, las agencias internacionales de noticias informaron acerca del decreto anunciado por Sobaianin, quien pedía a los ciudadanos no viajar a la ciudad si no era absolutamente necesario, pues era posible que hubiera bloqueos al tráfico en carreteras.

“Queridos ciudadanos, en Moscú se ha declarado un régimen de operaciones antiterroristas. La situación es difícil”, escribió en su canal de Telegram.

En contraste, a las 11 de la mañana del 24 de junio, el diplomático mexicano compartió un breve video frente al Kremlin, donde descartó algún problema pese al reciente conflicto de seguridad que enfrentaba Rusia.

“Vinimos al centro de la capital de Rusia, a la catedral de San Basilio, a la Plaza Roja y encontramos mucha gente tomándose fotografías, viniendo de compras, turistas, porque la ciudad, por lo menos en lo que nosotros podemos observar, se encuentra en calma”, comentó.

Hora y media después, el diplomático mexicano escribió otro mensaje mencionando las negociaciones entre el grupo Wagner con el gobierno ruso. “Por intermediación del presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, el grupo Wagner entrará en negociaciones con el presidente Putin”, expresó.

Las declaraciones del embajador de México en Rusia se dieron luego de que se informara que las autoridades rusas habían desplegado a un grupo de policías armados con ametralladoras en la entrada de la autopista M4 Don a Moscú para detener a los mercenarios, según el diario Védomosti.

Este viernes, el grupo Wagner tomó la ciudad de Rostov del Don, y en 24 horas avanzaron hasta llegar a 200 kilómetros de Moscú.

El jefe de Wagner anunció horas después el retorno de sus combatientes a las bases permanentes para “evitar el derramamiento de sangre” en Rusia.

El 4 de agosto de 2022, Eduardo Villegas Megías fue ratificado como embajador del país en Rusia, pese a que legisladores acusaron que no contaba con experiencia diplomática.

Tras su ratificación, declaró que llevaba seis meses aprendiendo ruso y que le dedica tres horas diarias. “A pesar de que es una lengua complicada, voy poco a poco acercándome, de manera que cuando llegue a Moscú pueda tener por lo menos conversaciones simples”, indicó.

Antes de su nombramiento hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Villegas Megías fue Coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México de la Presidencia de la República. Con información de EFE

Termina rebelión armada contra Putin; líder de Grupo Wagner se exilia en Bielorrusia

Los mercenarios del Grupo Wagner se replegaron este domingo, tras la rebelión de 24 horas orquestada por su líder

Redacción

La mayor revuelta contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en sus más de dos décadas en el poder se desvaneció después de que el líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, que había ordenado a sus tropas que marcharan sobre Moscú, alcanzara un acuerdo con el Kremlin para irse al exilio en Bielorrusia y dispusiera la retirada.

Sin embargo, la breve revuelta dejó a la vista las vulnerabilidades en las fuerzas del gobierno ruso, ya que los soldados del Grupo Wagner al mando de Yevgeny Prigozhin llegaron sin oposición hasta la ciudad rusa de Rostov del Don y avanzaron centenares de kilómetros (millas) en dirección a Moscú. Las fuerzas armadas rusas se apresuraron a defender la capital rusa.

Según el acuerdo que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, anunció el sábado, Prigozhin se exiliará en la vecina Bielorrusia, que ha apoyado la invasión de Rusia en Ucrania. Los cargos contra Prigozhin de organizar una rebelión armada serán retirados.

El gobierno también dijo que no enjuiciará a los combatientes de Wagner que hayan participado en el alzamiento y el Ministerio de Defensa ofrecerá contratos a los que no lo hicieron. Las tropas de Prigozhin recibieron órdenes de regresar a sus campamentos en Ucrania, donde han estado combatiendo junto a soldados regulares rusos.

Para el domingo por la mañana aún no había reportes de que Prigozhin hubiera llegado a Bielorrusia. Quedaban muchas otras preguntas por responder, como si el empresario se reuniría en el exilio con tropas de Wagner y qué papel, en su caso, podría tener allí.

¿QUÉ ES GRUPO WAGNER?

Es una organización paramilitar privada con sede en Rusia. El grupo ha estado involucrado en múltiples conflictos armados en Ucrania y Siria, donde ha brindado apoyo militar a favor de los intereses rusos.

Las actividades y el financiamiento del Grupo Wagner han sido motivo de especulación y controversia, aunque se sabe que la organización recluta y despliega a mercenarios rusos y de otros países en diferentes tipos de conflictos.

Prigozhin, que publicó varios mensajes de sonido y video durante su revuelta, guardaba silencio desde que el Kremlin anunció que se había negociado un acuerdo para que pusiera fin a su marcha y abandonara Rusia.

Putin había anunciado antes que castigaría a los responsables del alzamiento militar encabezado por su otrora protegido. En un discurso televisivo ante la nación, Putin describió la rebelión como una «traición».

Al permitir a Prigozhin y sus fuerzas irse sin castigo, Peskov dijo que el «máximo objetivo» de Putin era «evitar el derramamiento de sangre y la confrontación interna con resultados impredecibles».

Putin se arriesga a parecer débil, según los analistas.

«Putin quedó disminuido para siempre con este asunto», dijo el ex embajador de Estados Unidos en Ucrania John Herbst a CNN.

Moscú se había preparado para la llegada de las fuerzas de Wagner erigiendo puestos de control con vehículos blindados y tropas en el extremo sur de la ciudad. Unos 3 mil soldados chechenos fueron retirados de la lucha en Ucrania y trasladados a Moscú a primeras horas del sábado, dijo la televisión estatal en Chechenia.

Efectivos rusos armados con metralletas mantenían puestos de control en las afueras del sur de Moscú. También se excavaron baches en secciones de las carreteras para retrasar el avance de los mercenarios.

Las fuerzas de Wagner llegaron a apenas 200 kilómetros (120 millas) de Moscú, según Prigozhin. Pero después de concretar el acuerdo, el empresario anunció que había decidido retirarse para evitar «derramar sangre rusa».

Un centro de estudios con sede en Washington afirmó que la rebelión había dejado sobre la mesa «debilidades graves» del Kremlin y el Ministerio de Defensa.

Combatientes del grupo mercenario Wagner se despliegan en una calle cerca de la sede del Distrito Militar del Sur en la ciudad de Rostov, Rusia.

El Instituto para el Estudio de la Guerra dijo que el Kremlin había tenido problemas para plantear una respuesta coherente a la rebelión, y que un motivo probable era el impacto de las fuertes pérdidas rusas en Ucrania.

«Probablemente Wagner podría haber llegado a las afueras de Moscú si Prigozhin hubiera decidido ordenarles que lo hicieran», apuntó el instituto.

El domingo por la mañana aún había algunas restricciones en la autopista principal entre Moscú y Rostov del Don, aunque las limitaciones de tráfico se iban levantando en otros lugares.

Prigozhin ha exigido la destitución del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, al que criticaba duramente desde hacía tiempo por su gestión de la guerra en Ucrania. El viernes acusó a las fuerzas bajo el mando de Shoigu de atacar los campamentos de Wagner y de matar a «un gran número de nuestros camaradas».

Aceptar la destitución de Shoigu podría ser políticamente perjudicial para Putin después de tachar a Prigozhin de traidor.

Hacía tiempo que el Grupo Wagner acumulaba tropas cerca de la frontera con Rusia, según información de inteligencia estadounidense. Eso chocaba con las afirmaciones de Prigozhin de que su rebelión respondía a un ataque el viernes del ejército ruso contra sus posiciones en Ucrania.

Al anunciar su rebelión, el empresario acusó a las fuerzas rusas de atacar los campamentos de Wagner en Ucrania con cohetes, helicópteros artillados y artillería. Alegó que el general Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor, ordenó los ataques tras una reunión con Shoigu en la que decidieron destruir al contratista militar.

El Ministerio de Defensa negó haber atacado los campamentos.

Líderes del Congreso de Estados Unidos recibieron la semana pasada una sesión informativa sobre Wagner, según una persona conocedora del asunto. La persona no estaba autorizada a comentarlo de forma pública y habló con The Associated Press bajo condición de anonimato. CNN informó en primer lugar de la reunión de inteligencia en Estados Unidos.

Una posible motivación para la rebelión era la exigencia del Ministerio ruso de Defensa, respaldada por Putin, de que las compañías privadas firmaran contratos con el Ministerio para el 1 de julio. Prigozhin se había negado a hacerlo.

Putin califica de traición rebelión armada de Grupo Wagner: «una puñalada por la espalda»

«Podría ser que atacara ahora porque veía ese plazo límite como un peligro para su control sobre sus tropas», escribió Herbst en un artículo para el Consejo Atlántico.

A primera hora del sábado, el ejército privado de Prigozhin parecía controlar el cuartel general militar de Rostov del Don, una ciudad situada poco más de mil kilómetros al sur de Moscú y desde donde se dirigen las operaciones rusas en Ucrania, según informó el Ministerio de Defensa británico.

El Instituto para el Estudio de la Guerra indicó que el acuerdo que puso fin a la crisis «muy probablemente eliminará al Grupo Wagner como un actor independiente dirigido por Prigozhin en su forma actual, aunque elementos de la organización podrían persistir en formas actuales y nuevas».

Medios de comunicación rusos dijeron que los mercenarios habían derribado varios helicópteros y un avión militar de comunicaciones. El Ministerio de Defensa no hizo comentarios re esos reportes.

Los mercenarios del Grupo Wagner se replegaron este domingo, tras la rebelión de 24 horas orquestada por su líder, Yevgueni Prigozhin, quien abandonará Rusia en virtud del acuerdo que tuvo que aceptar el presidente Vladimir Putin, debilitado tras esta crisis inédita.

En una operación de unas 24 horas que llevó a los hombres de Wagner a menos de 400 km de Moscú, Prigozhin desafió frontalmente el poder del presidente ruso, antes de dar marcha atrás y ordenar el regreso de sus combatientes a sus bases, tras una mediación del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, único aliado en Europa del Kremlin.

Los mercenarios de Wagner se retiraron el domingo de las regiones de Voronezh, en la frontera con Ucrania, y Lipetsk, al sur de Moscú, según las autoridades locales.

Un video de Rostov del Don publicado en canales rusos en una app de mensajería mostraba a gente vitoreando a las tropas de Wagner cuando se marchaban. Prigozhin viajaba en una camioneta seguida por un gran camión, y la gente le saludaba, mientras otros corrían para estrecharle la mano. El gobernador regional dijo más tarde que todas las tropas habían abandonando la ciudad.

El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, declaró el lunes como día no laborable para la mayoría de los residentes dentro de las medidas de seguridad, una decisión que seguía en vigencia incluso tras la retirada.

Los ucranianos, por su parte, confiaban en que las divisiones internas rusas crearan oportunidades para que su ejército recuperase territorio tomado por fuerzas rusas.

Ben Barry, experto en guerra terrestre del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, afirmó que, incluso con un acuerdo, la posición de Putin probablemente se haya debilitado y «estos acontecimientos habrán sido de gran consuelo para el gobierno y el ejército ucranianos». Incluso tras el acuerdo, es probable que la posición de Putin haya quedado debilitada.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenskyy, dijo a última hora del sábado, poco antes de que Prigozhin anunciara su retirada, que la marcha ponía de manifiesto la debilidad del Kremlin y «demostraba a todos los bandidos, mercenarios y oligarcas rusos» que es fácil capturar ciudades rusas «y, probablemente, arsenales».

La oferta del Kremlin de amnistía a Prigozhin fue negociada por el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, lo que podría haber reforzado su posición en sus tratos con Putin.

El Instituto para el Estudio de la Guerra indicó que el papel del líder bielorruso resultaba «humillante para Putin y podría haber supuesto otros beneficios para Lukashenko».

Las tropas de Wagner han desempeñado un papel crucial en la guerra de Ucrania iniciada hace 16 meses, capturando la ciudad oriental de Bájmut, una zona donde se han librado las batallas más sangrientas y prolongadas. Pero Prigozhin ha sido cada vez más crítico con la cúpula militar, a la que acusa de incompetencia y de racanear las municiones a sus tropas.

Prigozhin, un ex convicto de 62 años, tiene lazos desde hace mucho con Putin y obtuvo lucrativos contratos de hostelería con el Kremlin que le valieron el apodo de «el chef de Putin».

Él y una docena de ciudadanos rusos fueron acusados en Estados Unidos por dirigir una campaña encubierta en medios sociales para fomentar la discordia antes de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016. Wagner ha enviado contratistas militares a Libia, Siria, varios países africanos y más tarde a Ucrania. Con información de AFP y AP

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