Mujeres embarazadas en la Franja de Gaza se ven obligadas a someterse a cesáreas de emergencia sin anestesia, lo que eleva los riesgos de muerte materna y neonatal, en medio de los incesantes bombardeos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre el enclave palestino.
Según un reporte de la agencia humanitaria CARE International publicado este lunes, las pacientes son dadas de alta tan solo tres horas después de haber parido ante la falta de capacidad de los hospitales. En ese contexto, se espera que, en promedio, 160 mujeres den a luz cada día durante este mes en Gaza.
La directora de la representación de CARE en Cisjordania y Gaza, Hiba Tibi, denunció que varios sanatorios se han quedado sin fórmula para bebes. «Esto es particularmente preocupante porque los traumatismos pueden afectar la capacidad de la madre para producir leche», expresó. «A medida que disminuyen los suministros de alimentos, existe un riesgo sustancial para la salud de los 283.000 niños menores de cinco años y mujeres embarazadas o en período de lactancia» en el enclave, explicó.
Situación crítica
La agencia humanitaria informó que en Gaza hay alrededor de 130 recién nacidos que están en incubadora y en peligro, ya que estos aparatos no pueden funcionar sin electricidad, amenazada por los constantes apagones y la falta de combustible para los generadores.
Además, se denunció que en los centros de salud hay una escasez crítica de agua potable, medicamentos, sangre y otros suministros. «Más de un tercio de los hospitales de Gaza y casi dos tercios de las clínicas de atención primaria de la salud han cerrado debido a daños o falta de combustible», destacó el organismo.
Asimismo, Tibi reportó que más de 2.000 mujeres y 3.000 niños han sido asesinados en Gaza. «Durante el fin de semana hubo bombardeos en las inmediaciones de los hospitales, lo que es aún más peligroso para los civiles que necesitan acceder a tratamiento», declaró.
Por su parte, Soraida Hussein-Sabbah, especialista en género y apoyo de ActionAid con sede en Ramala, Cisjordania, expresó que el «caos y el horror desatados en Gaza están afectando a las mujeres de manera devastadora«. «Las condiciones en los hospitales son peligrosas, las cesáreas y las cirugías mayores se realizan iluminando solo con la linterna de un teléfono, mientras se llevan a cabo procedimientos médicos complejos», en medio de los continuos bombardeos, relató.
Catástrofe de salud pública
La ONU y organizaciones de ayuda internacional han denunciado que los civiles de la Franja de Gaza viven una catástrofe de salud pública, y que los hospitales luchan por tratar a las víctimas a medida que se agota el suministro de electricidad.
A pesar del repudio internacional a las masacres contra los palestinos en la Franja de Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) siguen atacando objetivos civiles en el enclave, argumentando que estos bombardeos tienen como objetivo eliminar a los mandos de Hamás y a las «células terroristas».