Los abogados y activistas ucranianos citados por el medio denuncian que estas duras tácticas están dirigidas no solo a los hombres que evaden el servicio militar obligatorio, sino también a los que están exentos del servicio, indica el medio.
A medida que el Ejército de Ucrania sufre cada vez más bajas y está en «un punto muerto» en el campo de batalla, los reclutadores ucranianos «se han vuelto más agresivos» en sus esfuerzos por reponer las filas, y utilizan «la intimidación e incluso la fuerza física» para llevar a los hombres a los centros de reclutamiento, escribe el diario estadounidense The New York Times en un reciente artículo.
«Los reclutadores confiscaron pasaportes, sacaron a personas de sus trabajos y, al menos en un caso, intentaron enviar a una persona con discapacidad mental al entrenamiento militar«, afirma el medio con referencia a los abogados, activistas y ciudadanos ucranianos que sufrieron estas «tácticas coercitivas».
Además, en las redes sociales y en las noticias locales desde hace tiempo aparecen videos de personas en uniforme militar que suben a la fuerza a civiles a automóviles y los retienen contra su voluntad en centros de reclutamiento. Estas duras tácticas están dirigidas no solo a los hombres que evaden el servicio militar obligatorio, sino también a aquellos que están exentos del servicio, indica el medio.
Es el caso de Dmitri Yefimenko, un ucraniano de 34 años que a principios de año se rompió el brazo derecho y en junio, mientras se dirigía a una cita con el médico, fue detenido por la Policía en un puesto de control. Allí, «sin ninguna explicación, sin documentos, sin motivos, un hombre armado subió» a su coche y lo obligó a conducir hasta el centro de reclutamiento militar. Yefimenko logró escapar de las instalaciones a la mañana siguiente y siguió acudiendo al médico para confirmar que aún estaba médicamente exento del servicio militar.