Spread the love

Loading

El capitán insurgente Marcos, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), pidió a las mujeres buscadoras que “no se rindan, no se vendan, no claudiquen”.   

Les solicitó que “no dejen de buscar” porque “esas personas ausentes valen por la sangre que heredaron, la de ustedes. No conocemos a quienes les faltan, pero las conocemos a ustedes y la nobleza de su lucha. No se rindan, no se vendan, no claudiquen. Aunque el horror que afrontan no está de moda, su causa es justa y noble y ningún político puede decir lo mismo”. 

En un documento señaló que “su necia dignidad enseña y muestra el camino. Ojalá más personas las miraran como las miramos nosotros los pueblos zapatistas: con admiración y respeto”. 

Marcos dijo que antes de las buscadoras “solo se sabía, por ejemplo, de las doñas del FNCR. Pero después aparecieron otras, me parece que desde el sexenio de Vicente Fox. Primero unas cuantas y dispersas en la geografía.  Luego más, luego en grupos. Ahora, en toda esta fosa clandestina que se llama ‘México’, van de un lado a otro buscando a quien les hace falta. No hay quien les ayude o les apoye. Están solas en el sentido que solo se tienen a ellas mismas”. 

Añadió que “no están de moda. Los desaparecidos no votan, y pues de eso se trata. En los gobiernos ha pasado ya todo el espectro político electoral, todas las banderas electorales, todas las siglas partidarias, y la profesión de ‘buscadora’ crece”. 

Expresó que “hace años, en los trámites por escrito, había un renglón donde se ponía ‘ocupación’. Por lo regular, las mujeres ponían ‘ama de casa’, ‘oficinista’, ‘empleada’, ‘profesionista’, ‘estudiante’, y así”, pero “la monstruosidad de un sistema ha creado otra ocupación: la de ‘buscadora’. Acaso la más terrible, angustiante, penosa y anacrónica de todas las ocupaciones”. 

Sostuvo que “pocas cosas señalan más el fracaso de una propuesta política en el poder, que la existencia y crecimiento de la ocupación de buscadora”. 

Continuó: “Imaginen que alguien las entrevista: ‘Oiga, ¿y usted a qué se dedica?’ Ella responde ‘a buscar’. ‘¿Y cuánto gana por ese trabajo?’ ‘Nada’.  ‘¿Y cómo le hace?’ ‘No sé, pero sé que tengo que hacerlo. Y tengo que hacerlo porque ella/él sabe que no descansaré hasta encontrarle’. ‘¿Hay algo que quiera decirles a las demás personas?’ ‘Sí, mírenme, soy ustedes en el futuro si no hacemos nada’. La reportera se pone a llorar. Todavía lo hace. ¿Ellas? Pues siguen buscando”. 

Comentó que “habíamos pensado en un encuentro con ustedes que no fuera de dolor, sino de alegría. Ya saben: bailes, cantos, poemas, cine, obras de teatro, dibujos infantiles, cosas así. No algo que les alivie o les cure esa herida que no cierra, sino solo un festejo, el que merece su lucha”. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *