El Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, publicado y decretado en abril de este año, traerá varios beneficios para el sistema de justicia en diversos rubros, como nuevos procedimientos en materia de matrimonios, adopciones, divorcios, patria potestad, custodia y pensión alimenticia.
Así lo explicó Marisela Aguilar Gerardo, abogada y consultora política, quien detalló que serán procesos más simplificados, lo que permitirá que la impartición de justicia sea más rápida, un problema del que muchas personas se quejan en todo el país. Se implementará la oralidad en otras materias.
Destacó que con el nuevo código se homologarán las normas procesales de todas las entidades federativas, con lo que se podrá llevar un proceso civil o familiar en cualquier lugar con sentencias más efectivas y aplicables, lo que ayudará a los usuarios y abogados.
Este nuevo ordenamiento se vinculará con los medios alternativos de impartición de justicia, específicamente justicia restaurativa en materia familiar, “algo que denomino una justicia más humana, porque las partes en conflicto estarán más conscientes de la situación porque se les sugerirá llevarlo por esa vía, que prioriza los acuerdos y la conciliación”.
Mencionó que el código está conformado por mil 191 artículos, divididos en un régimen transitorio, lo que quiere decir que son 20 artículos que especifican y determinan que hay cuatro años de lapsus desde la publicación de la norma hasta su entrada en vigor.
La abogada resaltó que se impulsará el uso de la tecnología para que el usuario o el abogado puedan consultar de manera real la situación de su proceso ante la autoridad, lo que agilizará su curso y garantizará transparencia.
Explicó que después de la publicación, es turno de los Congresos locales trabajar en la homologación para sus respectivas legislaciones, para lo cual tienen cuatro años, es decir, le toca a la actual legislatura en el caso de Chiapas comenzar ese proceso.
Reiteró que se agilizarán procesos como las adopciones, que hoy día son bastante tardados, con la obviedad de que se protege la integridad del menor, aunque para algunas personas es imposible acceder.