Uno de ellos será el próximo candidato a la presidencia de México
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Dicen los expertos y gurús que una campaña sin estrategia se pierde casi siempre y que las campañas ganadoras empiezan mucho tiempo antes del proceso eleccionario mismo. Aquí haremos una radiografía de los estrategas detrás de las campañas

Sofí Vargas

La lucha por el poder entre las “Corcholatas”, no solo se ha llevado a cabo entre quién tiene más encuestas a favor, más publicaciones en medios o más dinero para hacerlo si no también por la capacidad y desarrollo de estrategias y campañas de contraste (guerra sucia) aplicadas por sus estrategas de campaña.

Si te has preguntado porque Marcelo Ebrard aceptó ridiculizarse, bailando “Caballo Dorado” (cuando tiene dos pies izquierdos), y sus innumerables e irrisorios tiktoks, o porque Claudia Sheinbaum accedió a fingir un tonito tabasqueño al hablar y su pausado en las palabras simulando a López Obrador, y porque Adán Augusto logró posicionarse tan rápido, como el caballito que viene de atrás es porque se debe a los cerebros detrás de las estrategias de las Corcholatas.

Detrás de cada campaña hay alguien encargado de pensar en la estrategia, los medios para trasmitirla y como esta se ejecuta. Ninguno de los aspirantes duda que los estrategas son necesarios para ordenar las acciones de campaña, el armado de sus discursos políticos y la caja de mensajes.

Los políticos en tiempos de victoria son comedidos, con sentido del humor y hasta tienen algunos desbordes de decencia eso sucede cuando las encuestas les favorecen y para eso es importante reconocer la percepción ciudadana, la opinión pública, así como diferenciar la opinión publicada, que son medios pagados para la difusión de encuestas. Ejemplo de ello son los actos y críticas que actualmente recibe y hace Claudia Sheinbaum.

Una campaña política se hace en un espacio dominado por imaginarios sociales y esos imaginarios no deben obviarse al momento de pensar la estrategia.

Por estas razones es muy audaz proponer mensajes y formas de hacer campaña que a lo mejor funcionaron bien en otras partes.

Las campañas en México nunca estuvieron exentas de una máxima politización y de grandes dosis de ferocidad, según señaló uno de los expertos consultados.

¿Pero quiénes son los gurús detrás de cada Corcholata?

Los refuerzos internacionales

En los pasillos del poder se mencionan a diferentes estrategas de campaña que llegaron para trabajar en este proceso interno de Morena. La mayoría han sido públicos. Por ejemplo, la presencia de Antoni Gutiérrez asesorando a Claudia Sheinbaum.

Así como el asesoramiento del ecuatoriano Jaime Duran Barba a Marcelo Ebrard además de su larga amistad con el excanciller.

También podemos mencionar la presencia del español Juan Carlos Monedero quien apoya abiertamente a Adán Augusto López como el mismo lo tuiteo y se le ha visto en las asambleas informativas junto a él.

Además, con Adán Augusto López se destaca la consultora Neurona que es una de las consultoras reconocidas que trabaja, asesora y desarrolla estrategias electorales para candidatos y gobiernos de la izquierda progresista en Latinoamérica, por lo mismo se cuenta con la presencia de consultores políticos latinoamericanos. Ya que Neurona tiene recorrido y reconocimiento por haber participado en campañas en varios países de Sudamérica (Venezuela, Ecuador, Bolivia, Colombia, Argentina, Chile, Perú) y España.

Entre otros, está un experto de nombre Josué González encargado de la campaña digital de Marcelo Ebrard.

Luego de los extranjeros que estrategas mexicanos asisten a las Corcholatas

Hoy los consultores que están a cargo de la estrategia de los aspirantes más competitivos son Iván Silva de Heurística, María Cruz Vázquez, de Marvaz Comunicación Estratégica, vinculados a Claudia Sheinbaum.

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César Hernández de Neurona que trabaja para Adán Augusto López.

Son ellos los que se encargan de diseñar las campañas de los aspirantes

Los equipos que llevan más tiempo organizados y en campaña, son el de Claudia Sheinbaum y el de Marcelo Ebrard quienes han tenido más ventaja pues llevan un par de años alistándose para la contienda.

El que empezó tarde en esta carrera fue Adán Augusto: en noviembre de 2022 tenía un nivel de conocimiento e intención del voto, de 1% y ahora a nueve meses de trabajo, tiene un nivel de conocimiento entre el 27 y 30 por ciento según datos de las empresas encuestadoras, que han ido publicándose. Adán Augusto es el caballo que viene de atrás y tiene todo el impulso.

De acuerdo con especialistas en la materia consultados por este medio, lo de Adán Augusto fue una campaña meteórica porque lo hicieron crecer en tan poco tiempo a diferencia de los otros que llevaban años, logrando posicionarse como una alternativa al poder que representan Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.

De esta manera, la carrera por ser el candidato a la presidencia de la República por Morena es una competencia de tres sin menos preciar lo hecho por las otras tres corcholatas que no tenemos referencias de acuerdo a lo investigado de que hayan contratado estrategas para sus campañas.

Son como una especie de dueños de circo, ellos son sus estrategas, ellos son los candidatos, ellos armaN sus propios discursos y ellos mismos se encargan de difundirlos y estar en los medios de comunicación.

Para los expertos o gurús de las campañas políticas en cada proceso electoral hay únicamente una campaña ganadora, aunque pudiera haber varias campañas exitosas.

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