En Tapachula el grave problema de contaminación de los ríos continúa en ascenso; no hay ningún plan para mitigar la contaminación de los afluentes, problema que representa un grave foco de infección para las familias, incluyendo el río Coatán en el que algunas toman agua y se bañan.
El análisis de líquidos señala que contienen, además de bacterias coliformes y plaguicidas.
Los ríos reciben tanto las aguas grises que son los residuos familiares generados en las viviendas que provienen de regaderas, lavabos, duchas, lavadoras y de las aguas negras que vienen de los inodoros, las cuales contienen orina y excremento.
En entrevista, Vicente Castro Castro, investigador del Centro de Investigación con Visión para Mesoamérica, se refirió en particular al caso del río Coatán, uno de los más importantes en Tapachula.
Dijo que está contaminado principalmente por bacterias coliformes, provocadas por aguas negras y grises que son vertidas en las corrientes del afluente.
Señaló que el agua que se vierte al río no pasa por un proceso mínimo de tratamiento, por lo que resulta muy contaminante, lo que al mismo tiempo representa riesgos a la salud de quienes se meten a bañar.
Mencionó que el río Coatán está altamente contaminado por bacterias coliformes por la descarga de aguas residuales, tanto negras y grises que todos los días se vierten.
El investigador dijo que muchos asentamientos poblacionales irregulares a la orilla del río, desde la parte norte de la ciudad hasta el sur, vierten directamente las aguas negras.
El problema es grave porque son más de 100 colonias establecidas en el margen de los afluentes.
Reconoció que la Unach y Ecosur han documentado que los límites de bacterias en el río Coatán han rebasado la normatividad, lo que pone en riesgo la salud de la población.
Indicó que aparte de las bacterias coliformes, de acuerdo con los estudios que se han realizado, han detectado plaguicidas, metales pesados e incluso algunos compuestos químicos derivados de residuos de medicamentos o productos que utilizan las personas, como inyecciones.
“La Unach tiene un compilado de toda la información sobre el estado de este afluente y ya fue ofrecida a las autoridades para su evaluación. Todavía no existe una estrategia que mitigue la contaminación por aguas residuales”, añadió.
Por su parte, Wilber Giménez, habitante de la colonia Democrática Magisterial, afirmó que hasta hace unos años el río Coatán era apto para bañarse, sin embargo, ahora debido a la contaminación ha dejado de ser un lugar de esparcimiento para las familias.
Reconoció que él junto con su padre acudían al afluente a pescar, pero ahora han dejado de hacerlo ya que hace unos años se enfermó gravemente por una bacteria provocada por consumir el producto contaminado.
“Es lamentable que el río ahora no sea apto para bañarse, ni para ir a pescar, debido a la contaminación que es generada por las mismas personas que tiran sus aguas negras a las corrientes, provocando un grave problema a la salud de quienes se introducen a las corrientes”, añadió.