Spread the love

Loading

“A San Roque le debemos nuestra salud, por eso estamos celebrando en grande”, expresaron vecinos del barrio más “bullanguero” de Tuxtla Gutiérrez, pues ayer miércoles 16 de agosto celebraron a su santo patrono.

Con la alegría de la música de marimba, cohetes, triques y fuegos artificiales, fue como dieron las felicitaciones en este tradicional barrio.

San Roque, protector contra las pestes

A este santo se le relaciona como el protector contra las pestes y epidemias, tema que cobra gran relevancia tras haber pasado una gran pandemia como lo fue el covid-19. San Roque es un santo poco conocido, pero los feligreses aseguran que es muy milagroso.

De acuerdo con la historia, este intercesor nació en Montpellier, Francia, en donde adquirió conocimientos médicos. Al quedar huérfano, san Roque emprendió su peregrinación a Roma; sin embargo, durante su trayecto detuvo su camino en varias ciudades para atender a víctimas de la peste.

También se dice que de regreso a su ciudad natal curó a un cardenal afectado por la peste en Caesena. En agradecimiento por su ayuda, este lo presentó ante el papa. Además de dedicarse a curar a los enfermos, san Roque también iba predicando el evangelio.

Una devoción de años

La señora Martha Salazar González, oriunda de este barrio (al igual que lo fueron sus padres y abuelos), compartió que es una gran devota por la protección que el santo le ha brindado a su salud.

“Durante la pandemia nos encomendamos a san Roque; nos protegió en todo momento. Es un santo muy milagroso y le tenemos mucha fe”, expresó.

De 79 años de edad, Martha Salazar dio a conocer que desde hace 50 años se involucró en la festividad, siguiendo la tradición que sus abuelos y sus padres le inculcaron.

Al respecto, comentó que “la fiesta comienza desde el día 8 de agosto, culminando el 24 de agosto; siendo las fechas más importantes el 16, ‘Día de San Roque’, así como el 24, ‘Día de San Bartolomé’”.

Luego de tres años de haberse suspendido la fiesta por la pandemia se han retomado las actividades, y es por ello que este 2023 resultó más relevante. En esta festividad se presentaron también los hermosos trabajos de los joyonaqueros, quienes se lo ofrendaron a “san Roquito”.

Antonieta Espinosa de la Torre, oriunda del ejido Copoya, dio a conocer que desde hace 20 años realizan los joyonaqués (“flor costura”, ramilletes cosidos), especialmente para san Roque. “Lo hacemos con mucho gusto y devoción, pues es el santo patrono que nos ilumina cada día”, expresó.

A diferencia de los años anteriores, en esta ocasión se permitió la entrada de manera normal a la iglesia, sin presentarse limitación de aforo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *