Por Alicia Zenil
Tierra y Libertad, así como el epitafio de la tumba del progresista, Felipe Carrillo Puerto, así se llamaba el Kínder de Tizimín, Yucatán donde ella estudió, más tarde se apropiaría de esas palabras, pero en una de las tribunas más importantes del país, el Senado de la República. Y como buena novia de pueblo asegura que lleva 18 años de novia, prometió casarse, pero no dijo cuándo.
“He sido activista de las injusticias, y tengo las agallas para decir las cosas soy la única que no tiene los intereses cruzados, por eso escucho a la gente ahí radica la clave para no equivocarse”, dice segura Verónica Camino Farjat quién estuvo a nada de ser la candidata única por la gubernatura de Yucatán por MORENA.
Hoy busca ser reelecta como Senadora y sostiene que, si en su estado “no se roba, el dinero alcanza”. Alcanza para cubrir las cosas, como el agua, la salud, el campo, el enemigo a vencer es la corrupción.
Verónica camina de día y de noche por las condiciones climatológicas propias del estado, parece incansable, ha recorrido todo su estado, políticamente la inspiran, cuatro personajes; el Benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab, Felipe Carrillo Puerto, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, la ministra de la Suprema Corte, Olga Sánchez Cordero y su mamá Verónica Farjat.
Era tímida y no le gustaba hablar en público hasta que su maestra de primaria “Mimí” la obligó hablar sobre sus vacaciones frente a sus compañeros, a partir de ahí nada la detuvo.
Quiero ser reelecta, dice; porque hasta hoy he sido lo suficientemente ética, y transparente para decirle a la gente lo que se puede y no se puede. Porque los otros siempre tienen intereses, y relaciones de poder que se han sembrado de mucho tiempo atrás.
A los 18 años se negaba a participar en la política. Pero está segura que la vocación de servicio fue herencia de su abuelo. “Lo he demostrado durante muchos años y más durante los últimos 5 años y medio, y estoy aquí por una idea propia por convicción, y estoy aquí por personas que piensan como nosotros”.
Hoy Verónica es una de las políticas más importantes, reconocida y querida de Yucatán y ha hecho de la política una vocación de servicio para ayudar a la gente.
-Lo que defendemos es muy claro, sostiene.
Yo defiendo que les toque a todos, que la gente realmente tenga lo que le corresponde, que los escuchen, que no los ninguneen, que no los maltraten y también defiendo que la comunicación sea para lo bueno y no para lo malo.
Cuando va a las comisarias donde solo se habla maya, y la desigualdad es marcada, Verónica es recibida con sorpresa, porque dicen que nunca un Senador o un político fue a su casa a tocarles la puerta, hablar con ellos cara a cara.
¿Si tuvieras un poder ilimitado cuales serían tus tres principales problemas que resolverías?
Agua para los cultivos, porque eso es seguridad alimentaria. A todos los sembradores de vida y todos los productores que tengan sus pozos, sus bombas paneles solares para que puedan producir.
Dos, lograr que en Yucatán exista un trato equitativo y justo en la parte del dinero público de la forma de recaudar y de gastar, los recursos.
Y la tercera mantener la seguridad.
¿Cuáles son las amenazas potenciales que enfrentan los ciudadanos si los problemas que has identificado no se resuelven?
No generar economía, al no tener un buena economía no hay alimentos, la gente no comería.
Segundo que ya no haya inversión en Yucatán, al no haber inversión no habrá recaudación y no se podría dar mejores servicios.
Tercera, que la brecha de desigualdad rompa las barreras que tiene y entonces entremos en un tema de inseguridad porque Yucatán sigue siendo un estado seguro porque todavía hay que comer.
¿Quiénes son los responsables?
Los que gobiernan. El PAN y el PRI que está alineado al PAN. Se les olvidaron su principios y valores.
¿Quiénes son las víctimas?
El pueblo.
Tras concluir su precampaña, Verónica Camino, regresará a los trabajos del Senado y asegura que en Yucatán están listos para el cambio, para que su partido Morena, se instale en el gobierno del estado y en la alcaldía, porque “la gente ya no quiere que le roben. He visto las cosas, he hablado con la gente, escucho sus problemas y reclamos. Y la verdadera solución para resolver los problemas de Yucatán es que los gobernantes dejen de robar porque si no se roba, el dinero alcanza y habrá más oportunidades para todos”.
