El marcado aumento en el número de migrantes en Tapachula ha sido histórico en los primeros ocho meses del año, pues de enero a agosto de este 2023 se rebasó el número de solicitudes ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), sumando más de 140 mil, comparado con los 138 mil registrados en todo el 2022, a los que se suman rezagados y algunos que no se registran porque mantienen nexos con traficantes de indocumentados.
La Comar esperaba la cifra de 150 mil casos al cierre del año, pero al parecer esa cifra será superada por mucho, lo cual representa todo un reto para un organismo con un presupuesto y capacidad limitada.
Ante esto, el representante de la asociación Nueva Generación Vinculación Social, Alfredo de la Cruz Cordero, señala que Tapachula, al igual que otras ciudades fronterizas del país, es “territorio migrante”.
Añadió que el flujo migratorio no cesa y los tapachultecos están en la incertidumbre, debido a que no existe autoridad que regule la migración venida de Cuba, Venezuela, Haití, así como de los países centroamericanos, dando como resultado que se refleje en las calles un asentamiento deshumanizado y hacinado, sin capacidad ni interés de parte de las autoridades por atender este problema.
El líder social pidió a las autoridades cerrar la frontera sur al paso indiscriminado de migrantes, y que el presidente López Obrador acuerde una estrategia con sus homólogos para solucionar este problema, pues no existen guerrillas en esos países, sino un estado de pobreza, que por igual lo sufre México.
Asimismo, refirió que con las actitudes de los migrantes, los tapachultecos sienten que les han robado la tranquilidad y la armonía que antes se tenía en esta ciudad, porque aparte de la aglomeración de familias migrantes que duermen en las banquetas, sus comportamientos quebrantan el orden público.