“Esa corrupción que a algunos les ha dolido que se dé a conocer, pero que arrebató vidas y el patrimonio de cientos de familias”, afirmó la diputada Brenda Ruiz Aguilar
Sofí Vargas Sureste Magazine
Los sismos de septiembre de 1985 y 2017 en la Ciudad de México no solo revelaron lo que falta por avanzar en materia de protección civil, sino también lo gravoso de la corrupción entre empresas inmobiliarias y algunas autoridades locales, como ocurre en la Alcaldía Benito Juárez, donde cientos de familias perdieron a un ser querido o su patrimonio, aseveró la diputada Brenda Ruiz Aguilar.
Lo anterior fue al presentar el posicionamiento del Grupo Parlamentario de Morena en la Sesión Solemne en Conmemoración de los Sismos del 19 de septiembre de 1985 y 2017, que se llevó a cabo este jueves en el Congreso de la Ciudad de México.
La Vicecoordinadora de dicha bancada señaló que, con el paso del tiempo, los capitalinos se han atrevido a denunciar los abusos de desarrolladores inmobiliarios y a externar su preocupación por la proliferación de complejos residenciales que han sido construidos de manera irregular, particularmente en dicha demarcación.
“Recordemos que hay un exalcalde detenido y varios funcionarios confesos. No engañemos a nadie: hay elementos sólidos para sus detenciones y hay elementos sólidos para detener a quienes hoy están prófugos de la justicia. Este oprobioso fenómeno tiene nombre: corrupción inmobiliaria. Esa corrupción que a algunos les ha dolido que se dé a conocer, pero que arrebató vidas y el patrimonio de cientos de familias”, puntualizó.
Desde la tribuna, Ruiz Aguilar subrayó que la corrupción inmobiliaria puso en evidencia el modelo de enriquecimiento ilícito de un grupo político, disfrazándolo de un modelo de progreso de gobierno local.
“Esa corrupción inmobiliaria que desenmascaró que la Benito Juárez no es el mejor lugar para vivir. Que nunca más la corrupción inmobiliaria ponga en riesgo la vida de los capitalinos. Que nunca más la avaricia de un grupo político anteponga la seguridad patrimonial del pueblo. La lucha contra la corrupción inmobiliaria habrá de terminar victoriosa”, sentenció la morenista.
En ese contexto, manifestó que el 19 de septiembre es una fecha que ha quedado en la memoria colectiva del pueblo de México, y que si bien es una tragedia que aún duele, fue el parteaguas para sembrar la semilla de la cultura de la prevención y valorar el esfuerzo de los bomberos, paramédicos, médicos y policías, así como de los héroes anónimos.
Al respecto, la diputada Brenda Aguilar detalló que el sismo de 1985 marcó un cambio de paradigma en la cultura de la prevención, convirtiéndose en el Día Nacional de Protección Civil, cuyos resultados reales han sido diversos e importantes.
A partir de entonces, agregó, las autoridades locales, estatales y federales han difundido mayor información sobre qué hacer en caso de desastres y se ha logrado una mayor organización de la sociedad en estas situaciones, lo que empieza con los simulacros de movimientos telúricos.
“Entre las nuevas disposiciones que nacieron como parte de la cultura de la prevención está el Reglamento de Construcciones del Distrito Federal, que comenzó a prever nuevas directrices para contar con mayor seguridad en las edificaciones de nuestra ciudad”, recalcó. Años después, apuntó, se implementó la alerta sísmica, a la par de la realización de los simulacros, en el marco del entonces nuevo Sistema Nacional de Riesgos.
“Esta herida nos hizo más fuertes como pueblo. Aprendimos el valor de la organización de la colectividad; de extender la mano al prójimo y esto significó reconocernos como actores organizados fundamentales, para comenzar a cimbrar los pilares de un gobierno neoliberal rebasado e incapaz”, enfatizó.