Spread the love

Loading

Una gigantesca multitud se congregó este miércoles en el centro de Teherán para la procesión funeraria del presidente iraní Ebrahim Raisi, fallecido el domingo pasado en un accidente de helicóptero.

“Estoy triste. Vine a tratar de sanar mi corazón”, dijo Maryam, una profesora de 41 años vestida con chador que vino con su marido y su hijo desde una ciudad al sur de Teherán.

El guía supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, encabezó la plegaria durante la ceremonia para despedir a Raisi y a los otros siete fallecidos en el accidente, entre quienes figura el ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdollahian.

Con Raisi, “hemos perdido a una personalidad excepcional. Era un muy buen hermano. Un funcionario eficaz, competente, sincero y serio”, aseveró Jamenei.

Jamenei, que es la autoridad de más alto rango en Irán, se prosternó ante los ataúdes de los fallecidos cubiertos con la bandera verde, blanca y roja, símbolo de la República Islámica.

El ayatolá encabezó la ceremonia en la Universidad de Teherán, escoltado por los principales jerarcas del clero chiita, los miembros del gobierno, incluyendo a Mohammad Mokhber, designado como presidente interino hasta la celebración de elecciones el 28 de junio.

También estuvieron presentes los altos mandos del ejército y de los Guardianes de la Revolución, y el jefe del brazo político del movimiento islamista Hamás, Ismail Haniyeh, y el número dos del Hezbolá libanés, Naim Qassem.

“Estamos convencidos de que la República Islámica de Irán seguirá apoyando al pueblo palestino”, externó Haniyeh, que habló brevemente, en medio de gritos de la multitud que pidió: “Muerte a Israel”.

Estos movimientos, miembros del llamado eje de resistencia contra Israel, son apoyados por Irán en el contexto del genocidio en Gaza.

Decenas de miles de personas se congregaron en las principales avenidas de Teherán, donde este miércoles fue decretado feriado y los residentes recibieron mensajes en sus teléfonos para instarlos a acudir al funeral.

Muchos levantaron enormes pancartas honraban al difunto presidente y agitaron banderas iraníes, constataron periodistas internacionales.

El accidente se produjo el domingo en una zona montañosa en el noroeste de Irán cuando la comitiva iba camino a la ciudad de Tabriz tras inaugurar una presa en la frontera con Azerbaiyán.

La operación de rescate, dificultada por la lluvia y la niebla, implicó a decenas de equipos y contó con la ayuda de Turquía, Rusia y la Unión Europea.

El lunes por la mañana, la televisión estatal anunció el deceso del presidente de 63 años, elegido en 2021 y considerado como uno de los favoritos para suceder a Jamenei, de 85 años.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *