Alma Narváez, fundadora de la colectiva Eco Chulel, visibilizó la falta de atención hacia el tráfico de pericos, loros y guacamayas en la entidad; por lo tanto, decidieron emprender una serie de acciones educativas para hacer conciencia del problema.
Narváez aseguró que es necesario hablar seriamente del tema, ya que es una problemática en todo el estado.
“Justamente en la pandemia, un ‘influencer’ denunció el tráfico ilegal de estas especies, y alarmó porque justamente eran muchas”, dijo.
Cabe recordar que en septiembre del 2020, autoridades ambientales rescataron 380 ejemplares: en su mayoría loros. En ese año, el tráfico ilegal de especies silvestres aumentó un mil por ciento.
La extracción de dichas especies ha conducido a que algunas de ellas ya no se encuentren en la entidad, como es el caso de la guacamaya verde.
“No es necesario estar en la norma oficial mexicana o en un área de protección especial para cuidar a las especies. No es raro ver que personas en su casa tengan uno o dos loros”, resaltó.
Ante esta problemática la colectiva busca, en primera instancia, poner en la agenda y discusión pública el problema, esto acompañado de una serie de actividades deportivas y culturales.
En este año se realizará una carrera gratuita para concientizar sobre la importancia de loros, pericos y guacamayas.
“Esto es para decirle a la sociedad que es necesario identificar el problema. Es evidente que estas las saquean de su hábitat desde que son crías y es imposible regresarlas a la naturaleza”, comentó.
Al mismo tiempo existe una feria ambiental y concurso de dibujo para abonar a la discusión y tomarlo en serio.
Por último, la colectiva identificó a la zona costa y Selva Lacandona como los espacios de más extracción de estas especies y las cuales se deben reforzar la protección ambiental.